Aún con la resaca del 8M nos llegaba la noticia de una mujer apalizada en nuestros barrios. Una agresión tránsfoba más, una agresión más contra las mujeres.
Desayunamos todos los días con noticias de violencia hacia las mujeres, volvemos a casa con miedo por las noches ante la posibilidad de ser una más en la macabra estadística.
Y ante esto, ¿qué esperanza queda?
Para nosotras, la esperanza es el feminismo. La esperanza somos nosotras mismas, juntas, luchando, avanzando, cuidando las unas de las otras.
De cuidados y sororidad habla nuestra primera recomendación de este mes, ‘Piso compartido’ de Ana Flecha Marco, reeditada por Mr. Griffin.
En ella, la protagonista, una mujer joven, despierta un día en un piso idéntico al suyo, habitado por unas peculiares señoras que comparten espacio y vida en una armonía de lo más curiosa. Con ellas comparte historias y aprende nuevas y viejas costumbres.
Una novelita deliciosa, excepcionalmente bien escrita, que se lee de un tirón y nos deja una sensación balsámica. Un libro que nos hace pensar, también, en cómo queremos envejecer y con quién. Apuesto a que cualquiera preferiría envejecer con nuestras protagonistas en vez de en un piso vacío o una residencia.
Seguimos con ‘Transfeminismo o barbarie’ de la editorial Kaótica Libros. Un trabajo colectivo que recoge los textos de 15 autoras que se adentran en el transfeminismo a través de relatos en primera persona, teoría feminista y mucha pedagogía.
En un momento en que el odio puede llegar por cualquier parte, nos parece un libro imprescindible para entender el feminismo inclusivo y responder a las oleadas de desinformación.
La pandemia, la vida, el sistema capitalista que no nos deja respirar…
Llegamos al 8M, como muchas, agotadas. Y de agotamiento nos habla nuestra siguiente recomendación: ‘La carga mental’ de Emma Clit, publicado por Lumen, nos habla de todo ese trabajo invisible e invisibilizado que asumimos las mujeres por el hecho de serlo.
Prever, planear, anticipar, tener en cuenta. Todos esos trabajos que no se “ejecutan”, pero sin los cuales no cabría ejecución.
La lista de la compra, el cumpleaños de los amigos, darse cuenta de que si no se pone la lavadora hoy, mañana no estará limpia la camiseta del fútbol… Todos los millones de pensamientos que nos ocupan el 80% del espacio mental y que nos agotan al final del día, aunque no hayamos hecho “nada”.
Un cómic ideal para mujeres con poco tiempo y que todo hombre debería leer.
Y para las más jóvenes (pero apto también para adultas) nuestra última recomendación es ‘Feminismes’, una antología en cómic, con guion de Zoraida Zaro e ilustraciones de la propia Zaro y 9 ilustradoras más, publicado por Edicions Camacuc.
Historia del feminismo, las relaciones de control, las luchas de nuestras abuelas, el consentimiento, tópicos sobre el feminismo, micromachismos o autodefensa, son algunos de los temas que tratan estas historietas cortas. Un libro sencillo pero muy bien construido para acercarse al feminismo y reflexionar sobre él.
Ante la desesperanza con la que a veces vivimos la desigualdad, el 8M nos recuerda, cómo cada año, que no estamos solas. Que estamos rodeadas de magníficas mujeres que están dispuestas a seguir luchando para conseguir la igualdad.
Este 8M lo celebramos con ellas. Lo celebramos en el barrio. Con nuestras amigas, nuestras vecinas, nuestras compañeras de trabajo, de sindicato, de club de lectura, de luchas.
El feminismo se construye desde abajo, desde el barrio, día a día todos los días.
A todas vosotras: gracias y adelante!