Ya sea por presión cultural, por ser el último mes del año o por esa invitación al recogimiento que nos provoca el invierno, estas fechas parecen presionarnos para reencontrarnos con nuestros orígenes. Ante esta presión, desde Espai Llavors queremos recomendaros una serie de lecturas en las que el cuestionamiento de la identidad y el sentido de pertenencia tienen un peso significativo. Historias donde los lugares, las personas y, en definitiva, las experiencias vividas conforman quién eres y responden a la pregunta de “Y tú, ¿de dónde eres?”.
Nadie está a salvo de estas fechas tan machaconas en las que el ‘vuelve a casa por navidad’ deja de ser un eslogan para estamparse en tu calendario; más aún si vives en otro lugar que no sea donde has nacido. Cierta nostalgia de ese lugar y de esa gente que te rodeó, para bien o para mal, se cuela en ti para acompañarte y hacerte recordar. Chris Offutt es un escritor que procesiona en cada libro el lugar donde él siente que pertenece: Kentucky. Su primera obra, ‘Kentucky seco’, es un compendio de relatos en los que retrata a la perfección el duro ambiente de un pueblo de los apalaches, sus gentes y el peso de la cultura. Una obra en la que al mismo tiempo se enarbola la procedencia de un lugar y la carga que supone ser de allí.
Por otro lado, la novela de Nastassja Martin, ‘Creer en las fieras’, nos habla de la importancia de la experiencia y de cómo todo se recalcula tras vivir una experiencia cercana a la muerte. Esta antropóloga francesa, especializada en las poblaciones nativas del Gran Norte, nos cuenta su experiencia tras ser atacada por un oso en la región de Kamchatka, en los confines de Siberia. El oso envolvió su cabeza con sus fauces, deformando su rostro, quebrando su cráneo y su mandíbula y sin motivo aparente dejó de hacer fuerza y se fue. La dejó desfigurada, pero con vida. Una vuelta a la vida, pero no a la anterior.
Una vez más el trauma del exilio se plasma en una obra de Agota Kristof, con toda la dureza con la que suele impregnar su obras. ‘Ayer’, la última obra publicada en español de la autora húngara, nos sumerge en el exilio y el desarraigo obrero al que se ve sometido el personaje protagonista. Un hombre de clase obrera con un trabajo alienante y del cual intenta escapar suicidándose. Una vida atormentada tanto por el presente como por el pasado, dando como equivalencia para el futuro la nada.
Se da por hecho que tu origen está donde naces, que tu pertenencia es de aquel lugar donde empezaste a dar esos primeros pasos, pero el escritor japonés Akira Mizubayashi no lo ve así y aboga por la errancia como sinónimo de libertad frente a la imposición de la patria y de la familia. Bajo esta premisa fundamenta su obra ‘Breve elogio a la errancia’, una reivindicación de la capacidad, y posibilidad, de elegir un camino propio. Una libertad que consigue a través de una lengua de elección, en este caso, el francés, ya que para él la lengua parece ofrecernos salidas, escapatorias, aunque sean ínfimas.
Para terminar, os recomendamos un clásico de la literatura como es ‘Frankenstein o el Prometeo moderno’, de la autora británica Mary Shelley. Una obra reflexiva, en la que se pone de relevancia la moralidad de las investigaciones científicas y se tratan las que serán las cuestiones más íntimas que afectan al individuo moderno: ¿quién soy? y ¿de dónde soy? La falta de identidad y el desarraigo que padece el monstruo creado por el Dr. Frankenstein son fundamentales.
